Mi pasión por los comics es de las pocas pasiones que se ha mantenido
intacta con el tiempo. Continuada con el tiempo desde la infancia y discurriendo
paralela a un ansia por la lectura mucho mejor vista e infinitamente mas alentada,
ha conseguido sobrevivir como una constante en cuanto a mi ocio se refiere.
Afinada con los años, por un lado por la imperiosa necesidad de ajustarse
a unos recursos que no siempre fueron todo lo abundantes que me hubiera gustado
y por otro la necesaria madurez que se adquiere con el tiempo (siendo serios,
el importe mensual necesario para poder adquirir todo lo que me gustaría
bien podría mantener a una familia).
El hecho es que cada vez adquiero menos, o mejor dicho, solo compro lo que
me merece la pena, ya no tanto económicamente, si no por la escasez
de tiempo libre. Una de esas compras es Vagabond, de Takehiko
Inoue.
Takehiko Inoue es uno de los más afamados y lucrados
mangakas. En su momento, autor de Slam Dunk, lo que se viene
a denominar “manga
deportivo”*,
uno de los mangas mas vendidos de todos los tiempos y que nunca me llego a
calar, probablemente por no haberle dedicado mas tiempo. Tras 4 años
publicando Slam Dunk para Shueisha, un par de intentos sin mucho éxito
(todo es relativo, claro, Buzzer Beater tiene una de las adaptaciones al anime
mas pobres que he visto, pero dudo mucho que nadie invierta una peseta en llevar
a la pantalla algo que no ha triunfado antes), empieza a publicar Vagabond.
Da en el clavo y de que forma. Premio Media Arts del Ministerio de Japón,
Premio Kodansha y todos y cada uno de los volúmenes en la lista
del top ten de los mas vendidos.
Guión Adaptado de “Mushashi”, de Eiji
Yoshikawa, novela
de ficción basada en la vida de Mushashi Miyamoto (serializada
entre 1935 y 1949, recopilada posteriormente y de la cual se han vendido mas
de 120 millones de ejemplares solo en Japón), que retuerce y modifica
a su antojo, para dar voz propia a su relato. Un relato cautivador, de lectura
ligera, absolutamente entretenida, que comienza con un Mushashi adolescente,
problemático
y asocial, destinado a convertirse en un vagabundo en perenne discurrir por
el camino de la espada, en busqueda de la perfección en su arte.
Un relato, plagado de interesantes y bien definidos secundarios (no profundizo
por no fastidiar nada de la historia), que desde aquí les
recomiendo y nos introduce en una época muy distinta, tanto temporalmente
(en torno al 1600, Musashi nace en 1584), como geográfica
y culturalmente. Un entorno árido y violento en el cual se desarrolla
Musashi, evolucionando hasta conseguir convertirse en una primera figura en
el mundo de la espada. Violencia que Takehiko traslada al
papel con trazos de un artista ya maduro, en ocasiones de línea fina,
tramados perfectamente conseguidos y un dominio de la narrativa envidiable,
que convergen en momentos de pura tinta agresivamente aplicada, sin mas recursos
que el negro denudo, la fuerza de las pinceladas y composiciones cada vez mas
minimalistas, pero que revelan una búsqueda de simplicidad comunicativa
de una efectividad brutal.
En España lo esta editando la editorial Ivrea, en excelentes volúmenes,
con las paginas acuareladas a color originales de Takehiko y las excelentes
introducciones de Agustin Gomez Sanz, que hacen todavía mas fácil
el recomendarlas como básicas para todo amante del comic o para cualquiera
que crea que puede disfrutar de una lectura ligera buena como pocas. Al mas
que asequible precio de 8 euros y medio. Aun se sigue publicando en Japón,
no tiene visos de acabar pronto y teniendo en cuenta la aceptación que
esta teniendo en España podemos asegurar su continuidad. Todavía
están
a tiempo de ponerse al día y engancharse!
😉
*Siempre la he considerado una denominación eufemística, dado
que en la mayoría de los casos, si no siempre, el deporte es el simple
eje sobre el que gira todo y se usa como Leitmotiv, generalmente
para hablar acerca de la superación personal, valores como la amistad
y el esfuerzo en grupo en pos de una meta común (siendo fiel reflejo
y motor al mismo tiempo del subconsciente nipón) o el amor (visto así, TOUCH sí es un manga deportivo). Especulaciones mías todas. Si alguien
tiene una lectura interesante que recomendar al respecto será bienvenida.
realemte, muy buen manga.
che como se puede decirle a el creador de slam dunk q siga con la serie ya estoy arto de mirar todo repetido