Apuntaba en el anterior post la presencia de Saiman
Chow en el Dotmov Festival
2004 y de la tendencia publicitaria que esta llevando a numerosas marcas
a acercarse, en algunos casos mas tímidamente que en otros, a un grupo
de creativos de corte experimental, del campo de la filmación digital
y de la web [Aunque lo cierto es que son dos campos que muestran una confluencia
cada vez mayor y necesaria, posibilitada por varios factores, de los cuales
la implantación cada vez mayor de las redes de banda ancha, al abaratamiento
del coste del software y el hardware de producción, junto con las exigencias
cada vez mayores de un mercado laboral ya consolidado, por un lado, y la posibilidad
de trasladar campañas a una plataforma mucho menos costosa que las tradicionales
quizás sean los principales culpables] produciendo así dos efectos.
Por un lado la popularización de la labor creativa de estas personas/estudios,
permitiendo llegar a un público cada vez más amplio. Por otro,
el conseguir una efectividad mayor en la comercialización del producto
o una imagen de marca mas fuerte [objetivos estos últimos de cualquier
campaña llevada a cabo por una agencia, no lo olvidemos]. Estrategia
de marketing que parece imponerse ante un publico maduro en cuanto a experiencias
digitales que impone superar niveles más altos en cuanto a calidad, sorpresa
e innovación que hace tan solo cinco años [de antes
ni hablamos].
¿Que supone esto de cara al medio? Por un lado que los estudios y agencias
de nuevos medios que funcionan bien se están estableciendo como estructuras
rentables, en medio de esta etapa de plena canibalización en la que parece
que todo vale o valía, se perfila la tendencia lógica. Las empresas/agencias
contratadoras empiezan a saber que pedir y a quien, la creatividad se muestra
efectiva y se paga como tal. Si bien es cierto que no es un modelo de publicidad
valido para todas las marcas y productos, se demuestra su efectividad, en especial
cuando van acompañadas de plataformas de venta bien planteadas. El paradigma
de Internet como canal de venta, la posibilidad de impactar en target groups
perfectamente segmentados, generando o motivando la necesidad de adquisición,
unido a la posibilidad de adquirir el producto en el mismo momento [siempre
que el canal de venta no haga de la experiencia de comprar por Internet un suplicio.
Casos encontramos a montones]. No quiero decir con esto que sea la tónica
general ni mucho menos, mas bien al contrario, en general al usuario se le deja
de lado y el sentido común en este tipo de formulas escasea, consiguiendo
en el mejor de los casos malograr el efecto conseguido por una “creatividad
efectiva” y en el mayor y mas común un desperdicio de tiempo y
presupuesto que podría haber sido bien utilizado de haberse molestado
algo mas en investigar con quien y que servicios contratar.
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