Liz Hickok se dedica en esta instalación a montar una reproducción de san Francisco en gelatina, retroiluminarla y fotografiarla. Consigue provocar una sensación interesante, ciudad en colores y desdibujada. Aunque realmente este post no es más que una vulgar excusa, si alguno de ustedes sabe de una vacante en el área de San Francisco, agradecería infinito que me lo comunicaran. Soy bastante salado, interesante aunque no guapo y curro como un salvaje. Estuve en noviembre y todavía sigo enamorado de esa ciudad. [ Santa Barbara también me vale 😉 ]